Afilado
En contraste con la mayoría de los cuchillos actuales, los cuchillos Terbutz todavía se fabrican de acuerdo a la técnica de “afilado fino y a seco de Solingen”.
El ángulo del Bisel Primario avanza mucho más arriba sobre la hoja, permitiendo estrecharse en un perfil más fino, y lograndose una mejor transición entre los ángulos de afilado y de la hoja.
También el ángulo de afilado es menor (similar a los cuchillos japoneses) permitiendo que junto con el acabado a espejo la hoja ofrezca menor resistencia al cortar materiales. Por otro lado, esto requiere que no se utilice para procesos bruscos como cortar huesos para lo cual existen productos especificos.
Templado
El proceso de templado es el calentamiento a altas temperaturas para luego realizarse un enfriado rápido. Esto permite a los cuchillos obtener su dureza característica. Debido a la precisión necesaria de este proceso, en Terbutz hemos decidido tercerizarlo.
El calentamiento de la hoja puede ser a través de hornos de inducción (por energia eléctrica) o a través de hornos de gas. El uso de hornos de inducción permite mitigar parcialmente el impacto ambiental de realizar este proceso.
En la otra parte del proceso, el enfriado, existen principalmente dos maneras de producirlo para las hojas de acero inoxidable en los cuchillos: a través de la utilización de aceites minerales derivados del petróleo, o a través de la inyección de un gas inerte a bajas temperaturas.
La disposición incorrecta o el vertido accidental de 1 litro de aceite de templado puede contaminar 1 millón de litros de agua y puede perdurar en los ríos o el mar hasta 15 años.
Es por eso que luego de buscar distintas empresas para tercerizar este proceso crítico, hemos optado por una empresa que nos permite contar con estas tecnologías.